“Resistencia al movimiento”
Es aquella fuerza que se opone al desplazamiento de un cuerpo en el agua. El agua ofrece una resistencia al movimiento 12 veces mayor que en tierra, y si se aumenta la velocidad, la resistencia se incrementará de manera exponencial. Así, si queremos duplicar la velocidad tendremos que aplicar una fuerza inicial 4 veces mayor. Esta resistencia va a estar condicionada por distintas fuerzas que intervienen simultáneamente al desplazarse: viscosidad, flotabilidad, turbulencia, succión y velocidad. Newton se refiere al tema diciendo:
“Todo aumento de la velocidad provoca consecuentemente torbellinos o turbulencias detrás del móvil, los cuales originan desequilibrios entre las fuerzas de los extremos anterior y posterior que modifican notoriamente la resistencia al movimiento”.
Aplicación de las propiedades del agua en diferentes ejercicios:
*Si la intención del terapeuta es “facilitar el desplazamiento”, éste se ubicará delante del paciente, ya que le hará de frente de resistencia produciendo una estela con su torbellino generando un efecto de succión, que facilitará el avance del paciente al ser succionado por el movimiento del terapeuta.
*En cambio, si lo que quiere es “dificultar el desplazamiento” por ejemplo de un miembro superior , se le colocan paletas en las manos aumentando la superficie de resistencia y se le pide que realice un movimiento de abducción; y aducción, si quiere aumentar la intensidad de trabajo, aumenta la velocidad.
De esta manera se puede ir combinando los ejercicios, según las intensidades que requiera el
tratamiento, utilizando los diferentes tipos de flujo, velocidades y superficies de resistencia al avance.
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